Empezó otra vez a llover así que desayunamos adentro. Anthony se bañó con agua fría, está claro que yo ni de loca. Por suerte Natalia y yo nos bañamos el otro día así que no hay necesidad de sufrir.
Se me pasó decir que el día que nos paró la policía, Natalia dice -otra vez le ponen multas a papá! - lo bueno es que no entendía español! (Me suena a: papi, ¿le diste mordida?). Por cierto, mis botas de escalar murieron en Preikestolen.
Para llegar a Bergen nos subimos a un ferry y en el camino vimos una cascada enorme y muy bonita.
Salió el sol!!! Efectivamente, los paisajes son muuucho más bonitos.
Nos subimos a otro ferry y cerca de las 4 llegamos al camping cerca de Bergen.
El camping está bastante bien. Jugamos cartas en el "lounge" (cuarto con sillones de piel para ver tele), Natalia jugó en el parque, vimos patos, conejos y cenamos afuera. Fuimos tmb al super pq se me olvidaron aparentemente las medicinas (!) Y mínimo quería comprar ibuprofeno y repelente. Anthony encontró de paso salami de reno que probaremos mañana. Gastamos nada más y nada menos que el equivalente de 41€ (además tmb compramos mermelada, curitas y otras 2 cosas) así que seguiremos en plan pasta aun cuando regresemos.....
Anthony vació de una vez el tanque del wc.
Las carreteras sí son muy angostas. Qué bueno que no rentamos algo más grande!. Por ejemplo aquí es de doble sentido y apenas cabemos:
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